El pago de los gastos efectuados en el exterior con tarjetas es cada vez más complejo. Aquellos consumidores que hayan usado el "plástico" en otros países deberán cancelar primero la totalidad del resumen en moneda local y entonces el banco podrá habilitarle la posibilidad de aplicar el resto del pago a lo adeudado en moneda extranjera.
La iniciativa busca aplacar la demanda de dólares que surgen del sector turístico, ante la sangría de reservas que sufre el Banco Central, sostiene una información publicada ayer por "El Cronista". Por otro lado, sostiene el matutino porteño, si lo adeudado en dólares (que se cancela en pesos) no se paga por completo, el banco aplica sobre esos gastos no cancelados una tasa de interés que, en promedio, ronda el 17% anual en dólares.
"Después de un mes transcurrido, recién los gastos podrán ser pesificados al tipo de cambio que se registre en ese momento, aunque para poder cancelar los gastos nuevos en dólares, el usuario tendrá que pagar la cuenta total en pesos primero", puntualiza la información.